lunes, febrero 06, 2006

Él y Ella

Lejos muy lejos, vive un hombre que ama a una mujer. Despierta con su nombre enredado entre las sábanas, con sus versos grabados en la piel. Aun perduran en las yemas de sus dedos las palabras murmuradas. Los silencios cargados de “te siento” le envuelven como una manta. Las horas cruzadas de “si” “asi es” un abrazo calido del que no quiere desprenderse. Mira el techo infinito de su cuarto y piensa ¿Y ella? ¿Dónde estará ahora? ¿Porque no estás a mi lado?. La extraña, la busca, la desea. Quisiera estirar sus brazos y atraparla, como un mago traerla hasta su cama, navegar en el perfume de su cuerpo, estar asi eternamente juntos abrazados y no saber que llega la mañana.

En la otra parte del universo vive una mujer que ama un hombre. Camina envuelta de palabras, penetrada de estrofas, ajena al mundo que circula. Ella camina, compra, cocina, estudia, habla. Se mueve como autómata entre personas y cosas. Camina por la calle transida de él, entera traspasada, cerrados los sentidos al resto de emociones. Ansiosa espera el momento del “¿estas?” “estoy” “estamos”

1 comentario:

Qymera dijo...

Hay un delgado hilo casi invisible que conecta todo lo existente —y hasta lo no existente— en ocasiones es el recuerdo, en otras la nostalgia, algunas, el amor que no se calla.