martes, mayo 22, 2007

DIME


Dime que tu también sientes

El temblor de la carne
Un aleteo de alas
Que asciende al cielo de la boca
Un palpitar de sangre
Que se agolpa en las sienes
Un estremecimiento de tendones
Un ansia de besarme
Un escozor ardiente
En la piel erizada
Al contacto de la mano
Un fuego abrasador en la mirada
Que se tensa el tambor de tus orejas
Cuando golpean palabras
Y suspiros que salen de la boca
Que se abren como pétalos
Mil sabores en la lengua
La necesidad urgente
De conocer al otro
Mas allá de la saliva
Y las mucosas
Mas allá de lo denso
Y mineral del cuerpo
Mas allá de los besos
De las palabras
Mas allá
Mucho mas lejos
Mucho mas dentro
Llegar al epicentro del seismo
Que nos mueve
Y allí estremecerte
Dejar que el cataclismo
Se produzca
Que desaparezca el tiempo
La vida cotidiana
Destruir los muros
Romper cadenas
Fundirte
Y expandirte
Ligero
Mas allá de esta galaxia
Sutil
Fino
Adelgazarte
Tocar el punto exacto
Donde brota la conciencia
Y allí abandonarte
Sin freno
A la fusión de ambos
Ensancharte
Y gozar del “Uno”
Sin palabras

3 comentarios:

ybris dijo...

Suele suceder que cuando uno quiere fundirse en otro no hay mejor camino que decir que estamos sintiendo lo mismo que el otro.
Bello poema

Gracias por tu visita.

Besos

Margot dijo...

Jo Fortu!! a esto yo lo llamo intensidad!!! ufffffff.

Ná, que a ti la lluvia no te apaga, eh? jeje.

Un beso de los gordos, de dimes sin diretes

Lila Magritte dijo...

Aaaaaaahhhh... qué emoción me alcanza con tus palabras.

Abrazos, más abrazos.