Y tengo hambre.
Un hormigueo dentro de las tripas.
Y tengo miedo
Una opresión en el pecho que me aplasta
Y me quita el aliento de la vida
Y un estupor desconcertante en mi cabeza
Cuando la magnitud de las cifras se me escapan
Y cada cero y cada punto seguido de otros ceros
Es el eco del dolor que no comparto pero siento
Son casi las dos
Cocinaré una tortilla de dos huevos
Escucharé un concierto de piano y clarinete
La lluvia golpeará los cristales de mi cálida sala
Quizá hoy me decida y te escriba una carta
O no
O no haga nada
Por que lo grande no cabe en lo pequeño
Y yo estoy anonadada…..
Un hormigueo dentro de las tripas.
Y tengo miedo
Una opresión en el pecho que me aplasta
Y me quita el aliento de la vida
Y un estupor desconcertante en mi cabeza
Cuando la magnitud de las cifras se me escapan
Y cada cero y cada punto seguido de otros ceros
Es el eco del dolor que no comparto pero siento
Son casi las dos
Cocinaré una tortilla de dos huevos
Escucharé un concierto de piano y clarinete
La lluvia golpeará los cristales de mi cálida sala
Quizá hoy me decida y te escriba una carta
O no
O no haga nada
Por que lo grande no cabe en lo pequeño
Y yo estoy anonadada…..
Imagen: Gilbert
4 comentarios:
Muy bien reflejado ese estado de estupor en que nos sumergimos cuando algo nos golpea con rudeza. Besos, querida amiga.
Coincido, una expresiva poesía vinculando espacios y tiempos del espíritu...
Besos
Hambre, miedo, opresión, estupor...
Desbordados por cifras ingentes de dolores.
Todo lo que hagamos -tan pequeño- estará teñido de esas sensaciones -tan inmensas.
Es fácil quedar anonadado.
Es heroico sobreponerse.
Es precioso dejarlo dicho en hermoso poema.
Un beso.
que bonito, me identifico tanto con esa realidad poética y cotidiana. Me ha encantado, pero mucho, mucho, mucho tu post.
Besitos corazón
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