JABATO

Hoy se lo ha llevado, a morir como los elefantes a un cementerio de coches, elefantes mecánicos que transitan los caminos... Se convertirá en un montón de chatarra, los colmillos se los arrancaran, los pocos pelos que le queden ... como un viejo donador de órganos le arrancaran las ruedas, alguna pieza que todavía sirva, las últimos implantes que le hicieron....
Se va.... Con el se escapan los recuerdos, diecinueve años juntos, sabe de mi mas que nadie, si hablara descubriría mis secretos, ha sido despacho, casa, carro, cama...se cierran las puertas... cada vez mas puertas atrancadas... Como esos castillos a los que se le tapia lo que se va desmoronando..demasiados candados...
¿Dónde se va el alma de los coches? Ellos no tienen alma...... no sufrirá cuando le aplasten hasta convertirlo en cuadrado de metal arrugado... como nosotros tampoco sufriremos cuando nos metan en el horno crematorio.... De verdad ¿me lo prometes? ¿No sentiré una terrible claustrofobia de estar metida en una caja remachada?
Sienten los que se quedan... un vació que pronto se remplaza, un vació de la vida ya pasada, de no mirar atrás para no petrificarse. Los vacíos tienden a llenarse y el olvido se hace presente y las horas pasadas se rellenan con acontecimiento que nunca sucedieron...

Sentir...
que es un soplo la vida,
que veinte años no es nada,
que febril la mirada,
errante en las sombras,
te busca y te nombra.
Vivir...
con el alma aferrada
a un dulce recuerdo
que lloro otra vez...

Imagen: Pedro Gonzalez

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