jueves, agosto 18, 2011

CALOR

Hace calor, lo raro sería que no hiciera calor en verano, !claro! Aun así todos los años nos coge por sorpresa cuando el termómetro sube a mas de cuarenta y se queda ahí como atontado, día tras otro. Miro a los gatos tumbados buscando las rendijas de las puertas por si se filtrara algo de aire de la calle, están tumbados con las patas estiradas enseñándome sus vientres pelados, de vez en cuando se giran perezosamente intentando airear otra parte del cuerpo, la perrita parece muerta sus miembros abandonados por el piso y la cabeza vuelta, hasta las orejas parecen desprenderse del cuerpo. Yo también en me tumbo en el suelo buscando algo de frescor, pero las tablas de madera guardan el calor y me levanto, me asomo a la ventana una bocanada de aire caliente me abofetea la cara, cierro y echo de nuevo la persiana. !Encierro y oscuridad! Fuera el sol ciega, pesan los párpados y la sangre circula con dificultad por las venas. Enciendo la computadora que enseguida arde, poner los dedos sobre las teclas calientes me incendia aun mas. sudo, las gotas caen de mi frente y mojan la maquina.
Permanezco aquí pertrechada en la soledad de mi casa. La ciudad se ha llenado de gente que viene a la fiesta del papa. Muchachos con gorritos y mochilas de colores, muchachos de familias adineradas que han podido costearse este viaje por Europa, contratan excursiones que les llevan de una ciudad a otra y desembocan como ríos finalmente en Madrid, (la movida en Madrid es famosa) Como hordas toman el metro, abarrotan los autobuses, colapsan los parques, y llenan de canciones empalagosas el aire. Los madrileños que han podido han huido de la quema ¿cómo quedará Madrid después de esta avalancha? Hasta aquí llega el ruido, aquí, que es casi extrarradio de la ciudad, se han instalado en el colegio, la iglesia prefabricada de este barrio organiza espectáculos....
Intento escribir sobre otras cosas pero el miedo está ahí, viendo ese giro que se produce a la derecha y como crece el poder de la iglesia, miedo a el ojo que ha puesto el Vaticano sobre España, y se me ponen los pelos de punta de pensar en un fundamentalismo cristiano. Los ocho siglos de absurda reconquista, la oscuridad, la rigidez y el dogmatismo de la inquisición aun no se han extirpado de nuestras conciencias.
Hace un calor de hogueras y de infiernos, y hay un olor a chamusquina que recorre la ciudad, que entra inevitablemente por las ventanas cerradas, las persianas bajadas y las cortinas echadas.... Y...
Los puntos suspensivos también preocupan por que uno no sabe que les sigue.

2 comentarios:

S. M. L. dijo...

A mí la fe me da alegría. Lo que me da preocupación es lo que pasa en Chile.
Frescos abrazos desde el frío santiaguino
D.

Isabel Barceló Chico dijo...

Ay, querida, compartimos temores... Un abrazo muy fuerte.