miércoles, noviembre 30, 2016

El profesor de Yoga


El profesor de yoga es alto y fuerte, la cabeza es pequeña en comparación a su cuerpo, el color gris de la barba y el cabello enmarcan sus ojos azules y su sonrisa ancha. Hoy vino vestido con una camiseta de rayas blancas y azules, en el pecho, encima del corazón, un bolsillo rojo. 
Al mirarle pensé  en los gondoleros de Venecia. 
Mientras saludaba al sol, tenía la impresión de estar surcando mares, visitando ciudades portuarias, nadando en aguas cristalinas. Mi cuerpo se mecía subiendo y bajando olas imaginarias, hasta descansar en una playa de arena dorada con el sonido lejano de una flauta.

Imagen: Arna Baartz

1 comentario:

Anónimo dijo...

Bellas y sensuales imágenes que enlazan al profesor con tu experiencia de libertad y belleza al practicar esa disciplina. ¡Me alegro de ese momento que has vivido!, aunque yo no practico yoga ni aunque me paguen!
Besos
D.