Ella pensaba:
"Ha llegado el momento de la separación".
Él dijo de forma determinante:
- No me puedes dejar. ¡Te quiero!
Lo que no entendía ella es como podía adivinar sus más leves pensamientos.
- Te quiero. ¿Acaso, eso no basta?
Como las murallas de Jericó, todos sus propositos cayeron por tierra y abrió sus puertas de par en par.
Él entró por el pasillo y ocupó todas sus estancias.
Ella, sin reservas, se dejo habitar aun a sabiendas del silencio y el vacío tan intensos que quedarían cuando él saliera de ella.
10 comentarios:
La conmiseración. Los nuevos fuegos por arder. Otra puerta hacia el único cielo que tiene el color de todos los sueños...
Translúcida Fortunata, un abrazo desde la belleza de Chile.
Rayos de Luna que ornamentan resquicios de una alcoba adormilada.
Besitos.
Déjala entrar, aunque sepas de su marcha irremediable.
Besitos.
Y la luna con su reflejo compartió el momento del encuentro.
Saludos
El futuro no existe Fortu. haz siempre lo que quieras ya, por muy tremendo que parezca el posible futuro. Beso de dimensiones incalculables de tu amigo y tu
Amor
Amores grandes ausencias grandes, pero no vacío.
Saludos.
Pero el "después" llegará más tarde, ahora toca vivir...
PD;Es literatura, Fortunata y no me duele escribir del desamor, será porque en la vida real no lo he sufrido demasiado y en la escritura me salen mejor las historias tristes que las alegres, lo siento...
Abrir la puerta de par en par, que entre el amor, y no pensar en nada más.
Un beso
Hay visitas que son invasiones y viceversa, pero lo importante en todo esto es el libre albedrio de determinar si ser invadido o visitado sin importar las consecuencias que pueda traer. ¿Qué acaso el amor no es una visita-invasión consentida?
Querida Fortunata:
Te invito al blog del dr. Vicious.
Un abrazo.
HOLA FOR
TE DEJO A MODO DE SALUDO Y AGRADECIMIENTO ESTE TANGO :
Naranjo en flor
Tango
1944
Música: Virgilio Expósito
Letra: Homero Expósito
Era más blanda que el agua,
que el agua blanda,
era más fresca que el río,
naranjo en flor.
Y en esa calle de estío,
calle perdida,
dejó un pedazo de vida
y se marchó...
Primero hay que saber sufrir,
después amar, después partir
y al fin andar sin pensamiento...
Perfume de naranjo en flor,
promesas vanas de un amor
que se escaparon con el viento.
Después...¿qué importa el después?
Toda mi vida es el ayer
que me detiene en el pasado,
eterna y vieja juventud
que me ha dejado acobardado
como un pájaro sin luz.
¿Qué le habrán hecho mis manos?
¿Qué le habrán hecho
para dejarme en el pecho
tanto dolor?
Dolor de vieja arboleda,
canción de esquina
con un pedazo de vida,
naranjo en flor.
AMIGA
QUE TENGAS UN HERMOSO DÍA
ADAL
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