Se escondió
como el caracol en su concha
Ni siquiera salía
los días de lluvias torrenciales
Menos aún los días
de sol resplandeciente
Ni las noches
con o sin luna
No importaba
Permanecía encerrado en su mutismo
Sellada la casa con su baba
Dejadme. - Dijo ella.
que lo tome en la palma de mi mano
cierre el puño y le sople mi aliento
Roce apenas su concha con mis labios
Y derrame una lagrima
¿Y luego?
El futuro no se sabe....
Es cuestión de paciencia
.
.
.
.
como el caracol en su concha
Ni siquiera salía
los días de lluvias torrenciales
Menos aún los días
de sol resplandeciente
Ni las noches
con o sin luna
No importaba
Permanecía encerrado en su mutismo
Sellada la casa con su baba
Dejadme. - Dijo ella.
que lo tome en la palma de mi mano
cierre el puño y le sople mi aliento
Roce apenas su concha con mis labios
Y derrame una lagrima
¿Y luego?
El futuro no se sabe....
Es cuestión de paciencia
.
.
.
.
7 comentarios:
Buff... Demasiado complicado, pero quizá al final salga de la concha...
Besitos querida Fortu
Cuestión de paciencia y de saber esperar... luego llueve y luego sol: caracol-col-col, saca tus cuernos al sol... recuerdas esa canción?
Ey, me encantó tu mirada sobre miradas en Arco... curiosa forma de ver! jeje.
Hoy otro día frio y sol, de los tuyos? Besote!!
A veces se necesita precisa y simplemente eso: que alguien te acoja unos instantes entre sus brazos y te de aliento...
muy bonito, fortunata...
un beso!
Precioso ese gesto de transferir el propio aliento. A veces, es la comprensi�n y el amor el que ayuda a las personas a salir de sus propios dolores. Un beso.
Hola Fortunata
lindo blog, se nota muy tuyo y agradable.
Gracias por tu visita al mio
besos
Hermoso...
Bella y paciente espera...
Besos
La paciencia es un gran animal, más paciente que su propio nombre.-
Es un muy buen mensaje el que nos estás mandando.- Un abrazo enorme.-
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