Él dijo: estaré, no debes preocuparte, yo siempre estaré a tu lado. Pero no le encontró ni aquí, ni acá, ni allí, ni allá. Buscó en todas partes, encima y debajo, detrás y delante, cerca y lejos. A todas horas le buscaba, por la mañana, al mediodía al despertarse de la siesta y antes de acostarse, a veces esperó hasta el alba.
Cansada de su búsqueda infructuosa se tumbó sobre la hierba una noche estrellada, cerró los ojos, puso su mano sobre el pecho y se dio cuenta de que sí, allí estaba.
2 comentarios:
Eso dicen, no? que si quieres encontrar algo no lo busques. Aunque a mi me gusta buscar cosas porque siempre encuentro otras.
Un abrazo
Precioso...te hago la ola!!!
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