El dijo:
No te vayas, quédate
Esta noche y la siguiente
Deja que beba de tu pozo
que libe el néctar de tus flores
Que duerma abrazado por tus ramas
Ella
Manantial
Río cristalino
Paloma torcaz
Fresa salvaje
Lecho de hojas
Firmamento estrellado
El
Recorrió senderos
Subió montañas
Exploró valles
Dejó su huella
En toda la extensión de su comarca
Nadó de un extremo
A otro extremo de su costa
Buceó en busca de corales
Y sobre la arena blanca
Durmió a cielo raso
Aunque, dos noches no fueron suficientes....
5 comentarios:
Hermoso hasta no poder más.
Te felicito.
Yo que ella ... Me quedaba :-)
Precioso Fortunata ...
Un beso...
Hermoso viaje de dos amantes , me encanto este poema Fortunata , mucho mucho...
Nunca son suficientes las noches
para el amor...
Besitos Fortunata, que bella tu poesía.
Hay un punto en que el mar, con su brazo de olas, abraza eternamente a la arena y es en ese punto exacto en dónde se gestan las estrellas que vemos flotar después en el océano del cielo y en el corazón.
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